Cómo catar vinos: un breve análisis
Nos sumergiremos en un análisis sensorial completo de esta deliciosa bebida, Catar vinos es mucho más que un simple acto; es una experiencia sensorial completa que nos permite apreciar la complejidad y la belleza de esta bebida milenaria.
CURSOS
2 min leer
Introducción
¿Qué es catar?
Catar es más que solo beber vino; es sumergirse en un análisis sensorial completo de esta deliciosa bebida. Para ello, utilizaremos nuestros sentidos: la vista, el olfato, el gusto y el tacto.
Herramientas
La copa es nuestra aliada en este proceso. En el mercado, existen diversos tipos de copas, pero para nuestra cata utilizaremos la copa de cata homologada en todo el mundo, conocida como AFNOR o catavinos.
Olfato
El centro del olfato, el bulbo olfatorio, juega un papel crucial en la percepción de los aromas del vino. Las moléculas aromáticas llegan a este órgano, generando impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro y se perciben como sensaciones olfativas. Los aromas del vino se dividen en tres grupos: primarios, secundarios y terciarios, cada uno aportando una capa única de complejidad.
Vista
Al agarrar la copa por el pie, llenaremos un tercio de vino y la inclinaremos a 45 grados sobre un fondo blanco y liso para apreciar su color real. La apariencia del vino nos ofrece valiosas pistas sobre su calidad y evolución. Observaremos el ribete en los bordes de la copa y los cambios en el color en el centro, revelando la profundidad y la edad del vino.
Gusto
En la lengua, nuestras papilas gustativas se encargan de detectar los sabores del vino. Desde el dulzor en la punta de la lengua hasta la astringencia en la parte central y el amargor en el final, cada zona juega un papel único en la experiencia de sabor. Al llevar el vino a la boca, lo removemos para que llegue a todas las papilas, y luego lo oxigenamos para exaltar sus aromas a través de la vía retronasal.
Tacto
Al llevar el vino a la boca, no solo experimentamos sabores, sino también sensaciones táctiles. Desde la efervescencia en la punta de la lengua hasta la sensación de cuerpo y astringencia en toda la boca, cada elemento contribuye a la complejidad y textura del vino.
Conclusión
Catar vinos es mucho más que un simple acto; es una experiencia sensorial completa que nos permite apreciar la complejidad y la belleza de esta bebida milenaria. Al utilizar nuestros sentidos de manera consciente, podemos descubrir un mundo de aromas, sabores y sensaciones que enriquecen nuestra relación con el vino. ¡Sumérgete en el arte de catar y descubre todo lo que el vino tiene para ofrecer!
Consultas


Siguenos
Buscar productos
Compra Segura
PROHIBIDA SU VENTA A MENORES DE 18 años - beber con moderación
© 2025. All rights reserved. BIGBERWEB DESIGN & DEVELOPERS